Al menos eso parece.
Y es que desde que salió el iPhone y toooodas sus réplicas posteriores, se ha extendido como la pólvora una nueva forma de hacer las cosas: tocando 😉
Incluso yo, usuario insulso de los móviles, me he pillado uno con pantalla táctil para ver como es eso de arrastrar y soltar… y la verdad es que me gusta 😀
Y eso se nota también en las calles. En estas navidades parece que lo que más se lleva entre las marcas son las pantallas táctiles gigantes a pié de escaparate, donde la gente se para a toquetear el producto.
Vodafone, en la Gran Vía y en la Puerta del Sol en Madrid, ha puesto una BlackBerry gigante para que la gente ponga sus mensajes… y claro, ponen lo que ponen, que eso es muy español… 😀

Y en el edificio Telefónica en la Gran Vía también encontramos una gran pantalla de 3×2 metros donde múltiples usuarios a la vez pueden jugar.
Aunque en mi opinión, está muy poco aprovechada, tanto por dónde está colocada, como porque no se entiende que hay que tocarla.

Y es que dado que aún no estamos acostumbrados a ver este tipo de mobiliario urbano, los desarrolladores tenemos que prestar especial atención a la usabilidad y al primer impacto. Si un usuario no sabe que tiene que tocar la pantalla, da igual que esté muy bien desarrollada. No se va a parar.
Los pequeños detalles cuentan.